domingo, 10 de abril de 2011

Milagro del amor en la mañana…


Mañana tras mañana el rito se repite: la leche hierve, se limpian los pequeños zapatos y se acomoda el bolso. En la cuna, el pequeñín aún duerme, pero pronto llenará el aire con sus risas y sus carreras. Cuando el Sol recién se estrena, sale de casa la comitiva. ¿Destino final? El Círculo Infantil…

Como un cuento de hadas
Vilma era una muchacha buena, cariñosa, tierna. Tenía estampada una luz en el rostro, y sus ojos parecían hechos solo para sonreír. Pero lo que no se sabía es que tenía escondida bajo la manga la varita mágica del sacrificio y el empeño. Con un toque de amor, y apoyada por otras hadas madrinas de toda Cuba, creó cientos de casitas de ensueño para que los más pequeños habitantes de la Isla estuvieran bien cuidados mientras mami trabajaba. Así comenzó la historia de la ternura: haciendo caminos. Historia de medio siglo que comienza cuando el sol se asoma…
Ebrio él de gozo, de gozo yo ebrio
El alborozo comienza a las seis. Las seños corren de un lado a otro, recibiendo a los más madrugadores. Algunos lloran todavía, otros se despiden de mamá con un beso y da inicio el juego interminable, que los ocupa por horas. Tres círculos infantiles funcionan en Banes: “Solecito”, “La Edad de Oro” y “Estrellitas del Futuro”. Cientos de banenses han pasado por sus salones, y mucho que se les debe, pues desde hace ya tiempo cambiaron su función de simples cuidadores a verdaderos formadores del espíritu y el intelecto. Los pequeños aprenden lengua materna, nociones de aritmética, efemérides históricas, expresión oral, dibujo… ¡computación! Nunca sabe la madre de donde le va a salir una sorpresa, cuando en las tardes se dirige a casa y comienza el debate sobre “plantas medicinales”, “animales domésticos” o  “por qué están presos los Cinco Héroes”. Entre el asombro y el susto, solo puede agradecer ese invento maravilloso, que prepara a nuestros hijos para entrar al mundo, y nos ayuda a convertirlos en hombres de bien…
Para un príncipe enano se hace esta fiesta…
… y fiesta de las grandes, porque las casas del cariño cumplen 50 años. Se dice fácil, de veras, pero no es tan sencillo sumar días, noches, desvelos y hasta lágrimas. Si, lágrimas, porque el proyecto educacional cubano para la edad preescolar, que incluye la formación de hábitos y habilidades para comportarse en la sociedad, además de una preparación para el ingreso a la enseñanza general, precisa de medios, de recursos que muchas veces no se pueden alcanzar.
El bloqueo yanqui se ensaña en la educación de los niños, y le hace a los cubanitos más difícil el acceso a medios de enseñanzas, equipamiento técnico, ¡hasta alimentos! Pero las casitas están repletas de amor, de juguetes que inventan las educadoras y los padres, de personajes que crean los instructores de arte; las cocinas se llenan de lo que envían las cooperativas agropecuarias, y lo que el Estado proporciona, porque para Cuba los niños son lo primero, son lo principal.
Toda esta semana los pequeñines de los tres círculos infantiles en Banes están festejando sus 50 añitos, y también lo hacen los miles que se incorporan a Programa Educa a tu Hijo, que desde 1992 lleva la educación a los infantes de cero a cinco años hasta las comunidades más remotas. Y es que así son los milagros en Cuba: nacen de una semilla, y crecen más… y más… y se convierten en realidades innegables. Florecen a todas horas, pero los más tiernos se ven en la mañana, cuando el Sol se asoma para ver el desfile de caritas felices que marchan a la casa linda del amor: El Círculo Infantil.

1 comentario:

  1. Buenas,

    perdoneme la molestia y mi espanol,
    me gustaria enviar un saludo a una persona, que
    trabajas en Radio Banes.
    Puedes ayudarme?

    Muchas Gracias!
    Alex.

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