Acercar nuestros niños al Apóstol es una
manera de salvarlos, de garantizar que la savia fecunda de su vida ejemplar
marque el actuar de los más pequeños. José Martí, con sus cuentos, con sus
poesías, con su manera simple de describir lo más sublime, los forma para el
futuro, para ser hombres de bien.
Esa es la premisa de las escuelas banenses en
vísperas del aniversario 116 de la muerte del Maestro: hacer que los niños, la
familia, la comunidad, vea a Martí como ese padre preocupado al que se puede
volver hasta en los momentos más difíciles.
Las aulas martianas, la biblioteca, los
rincones dedicados a la vida del más universal de los cubanos, los turnos de
clase donde se lee hasta la saciedad los Versos Sencillos, el Ismaelillo, La
Edad de Oro, en fin, toda la vida escolar gira en torno a su figura, a la
recordación de su ejemplo, a la puesta en práctica de sus enseñanzas.
Este 19 de mayo las escuelas y Círculos Infantiles
en Banes estarán llenas de emociones martianas. Ya se vislumbran las Nenés
Traviesas y las Bailarinas Españolas, listas para echar a volar la imaginación
de los más pequeños de casa, esos que desde que aprenden a hablar repiten con
convicción y cariño inigualables: “Ese hombre de la Edad de Oro es mi amigo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario